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Un nuevo reto

En el verano de 1989, Michael Jordan y Tinker Hatfield ya habían logrado grandes cosas: el primero se había consagrado como uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos y el segundo como uno de los mejores diseñadores de zapatillas de su generación. Tras haber creado una zapatilla de baloncesto que salvó la marca, la Air Jordan 3, y otro modelo revolucionario, la Air Jordan 4, Hatfield se había centrado en la quinta iteración de la línea y en su tercera zapatilla Jordan. Mientras tanto, el propio MJ se preparaba para otra temporada en la NBA tras perder contra los Detroit Pistons en la última ronda de los playoffs de la Conferencia Este y quedarse fuera de las finales de la NBA por muy poco. A pesar de ello, era un gran momento para el gran hombre, ya que los Chicago Bulls se estaban convirtiendo en un equipo que podía aspirar seriamente al campeonato gracias al recién nombrado entrenador jefe, Phil Jackson, y a la cada vez mejor asociación de Jordan con Scottie Pippen. Tinker se enfrentaba a un reto: crear otra zapatilla de baloncesto icónica que sirviera de apoyo al jugador, impulsándole hacia cosas más grandes y mejores, y a la vez complaciera a los muchos fans que adoraban sus dos anteriores diseños de Jordan. El ambicioso arquitecto reconvertido en zapatero no defraudó, creando las Air Jordan 5: unas zapatillas pioneras con características pioneras y una estética dinámica que simplemente no podían ignorarse.

El fabuloso Michael Jordan

Tras haber trabajado estrechamente con Michael en las Jordan 3 y 4, Tinker hizo lo mismo con la Jordan 5, observando al jugador en la pista para conocer su estilo y su mentalidad. Descubrió que Jordan era un atacante tenaz, con un deseo feroz de ganar y una inteligencia a la altura. Su carácter despiadado también le resultó evidente, ya que Jordan reaccionaba a menudo cuando se sentía atacado o menospreciado elevando su juego a niveles aún más altos, a veces humillando a sus oponentes en el proceso. Mientras seguía viendo jugar a Jordan, se dio cuenta de que lo que estaba viendo era similar a un avión de combate de la Segunda Guerra Mundial: rápido, ágil, atacando desde todas las direcciones y totalmente implacable con sus oponentes. Inspirado, se fue a pensar en la mejor manera de representar esto en su nueva zapatilla.

Una inspiración inesperada

De los bocetos de Tinker se desprende claramente la importancia de esta representación en las Jordan 5, así como el duro trabajo y el esfuerzo que supuso su creación. Un primer dibujo de enero de 1989 muestra la zapatilla en un estado incipiente, con elementos que no llegaron al diseño final, como la cubierta de goma de los cordones, junto con otros que sí lo hicieron, como las ranuras flexibles de la suela exterior. Sin embargo, una característica que realmente destaca es el conjunto de dientes de tiburón afilados que zigzaguean a lo largo de la entresuela. Este efecto dinámico marcó la versión final de las AJ5 y sigue siendo uno de sus rasgos más distintivos más de tres décadas después. Sus orígenes se remontan al avión de combate de la Segunda Guerra Mundial que Tinker imaginó mientras experimentaba el dominio de Jordan en la cancha: el P-51 Mustang. Al igual que muchos aviones anteriores, el Mustang solía ir decorado con un arte en el morro que reproducía la temible boca de un tiburón, con sus afilados dientes que le daban un aspecto amenazador que intimidaba al enemigo y mostraba fuerza y agresividad, al tiempo que daba poder al piloto. Esta mueca depredadora es algo que el propio Jordan mostraba durante los combates cuando estaba agitado y tenía ganas de desmantelar al rival. Cuando tenía esta mirada, podía infundir miedo a sus rivales de la misma manera, así que Tinker creó una zapatilla que tuviera un efecto similar. Curiosamente, tras muchas conversaciones que él y Michael habían mantenido sobre "hacer zigzag mientras los demás hacían zag", decidió que los dientes apuntaran hacia delante, aunque los de un tiburón normalmente apuntan hacia atrás, como forma de subvertir las expectativas de la gente. Así nacieron los característicos dientes de tiburón de las Air Jordan 5.

Una suela poco convencional

Aunque los dientes de tiburón dieron a la entresuela de las Air Jordan 5 su estética distintiva, hubo muchas otras características de diseño que forjaron su aspecto único y otras que las convirtieron en una excelente pieza de calzado de alto rendimiento, logrando ese clásico equilibrio de Tinker entre brillantez tecnológica y usabilidad en el estilo de vida. Tenía una suela parcialmente translúcida inspirada en el reciente trabajo del diseñador en las Nike Mag para la película Regreso al futuro II, en la que el protagonista Marty McFly llevaba un par de botas futuristas. A Tinker le había encantado la forma en que la suela exterior de las Mag permitía que la luz brillara a través de ella y quiso reproducir este efecto en las Jordan 5. Contrastó caucho translúcido y opaco y colocó un gran logotipo Jumpman detrás de la parte delantera del pie como para enfatizar su naturaleza transparente.

Un nuevo diseño de lengüeta para la línea Air Jordan

Además de ser la primera zapatilla de baloncesto con este tipo de suela, la AJ5 tenía otra característica que nunca antes se había utilizado en una zapatilla de este tipo. Formaba parte de la lengüeta, un elemento que Tinker quería rediseñar, como se desprende de un dibujo suyo fechado el 10 de mayo de 1989. Etiquetado como "Nuevo diseño de lengüeta para Air Jordan", presenta un diseño actualizado con malla en ambos extremos. Mientras que la lengüeta inferior de la zapatilla acabada estaba cubierta de una malla enrejada que hacía juego con los paneles colocados en cada flanco, su mitad superior había sufrido un cambio radical. En lugar de la "malla de PVC transparente" representada en el boceto, acabó recubierta de un material plateado reflectante que se utilizaba en las zapatillas de correr de la época para hacerlas visibles por la noche, pero que nunca antes se había implementado en un modelo de baloncesto. Fue otro acierto de Tinker, que quería que la lengüeta brillara con luz propia al fotografiarla. Cada vez que Michael aparecía con las Air Jordan 5, la lengüeta reflectante llamaba la atención iluminándose cuando el público le hacía fotos, y cada flash de cámara resaltaba el llamativo logotipo Jumpman en su centro y, por tanto, también la marca.

Una zapatilla de primicias

Los elementos novedosos de las Air Jordan 5 tampoco acabaron ahí. También estaba equipada con un nuevo sistema de bloqueo de los cordones consistente en un toggle rodeado por una carcasa de plástico. Esto ayudaba a mantener los cordones bien atados en todo momento, dando confianza al usuario en la pista. Unas almohadillas de espuma moldeada sobresalían alrededor del cuello para proporcionar una protección adicional a los tobillos. Estas atrevidas protuberancias formaban parte de un cuello de nuevo aspecto cuya construcción asimétrica hacía que el lado medial llegara más alto que el lateral en un diseño más ergonómico que se adaptaba mejor a la curvatura de los tobillos. Otras características más familiares, como la amortiguación Air visible en la entresuela y el logotipo Nike Air en el talón, dejaban entrever el sólido pedigrí del modelo, mientras que el nuevo diseño de sus superposiciones, en particular la forma excéntrica del contrafuerte del talón y los ojales de TPU moldeado, lo diferenciaban estéticamente de sus populares predecesoras.

Cuatro colores de estreno

En el momento de su lanzamiento, a principios de 1990, estaba claro que Tinker Hatfield había creado otro icono del mundo del deporte. A pesar del enorme éxito de las Air Jordan 3 y 4, había conseguido innovar una vez más, diseñando una zapatilla repleta de nuevas características que funcionaban en la pista y tenían un aspecto estupendo fuera de ella. En su año de debut, Hatfield presentó cuatro combinaciones de colores, cada una de ellas con el negro o el blanco como color principal y acentos tonales más vibrantes en zonas como la unidad de la suela, la marca y el interior. Estaba la Black Metallic, cuya parte superior de nobuk negro estaba reforzada por una entresuela del mismo color con dientes de tiburón gris plateado cubiertos de motas negras. Luego estaban los dos colores Fire Red, ambos con una elegante parte superior blanca, uno con una lengüeta reflectante plateada, una entresuela negra y dientes de tiburón rojos, y el otro con una lengüeta negra y dientes de tiburón sobre una entresuela roja. A pesar de no tener una lengüeta reflectante, este segundo diseño Fire Red tenía un toque estético único en su talón lateral en forma del número 23 de la camiseta de Jordan en vivo bordado rojo con un borde negro que lo levantaba visualmente de la superficie. Esta fue la única de las cuatro Jordan 5 de lanzamiento general que tenía esta característica, aunque las Player Exclusive Black Metallics de Michael también llevaban el 23. El cuarto y último colorway, apodado Grape, fue en una dirección diferente, empleando tonos púrpura y turquesa en su lengüeta y entresuela en línea con las tendencias de la moda de la nueva década.

Una relación simbiótica

Las Air Jordan 5 aparecieron en una época en la que Michael Jordan y los Chicago Bulls se acercaban a su mejor momento como conjunto. Aunque individualmente ya había logrado grandes cosas, la temporada 89-90 fue una en la que empezó a añadir nuevos aspectos a su juego que le convertirían en un mejor jugador de equipo y ayudarían a los Bulls a conseguir una serie de títulos a lo largo de la década de 1990. Al igual que con las anteriores versiones de su zapatilla, Michael estableció una relación simbiótica con ella, ya que cada una elevaba a la otra a cotas cada vez más altas. Las características de rendimiento de la zapatilla ayudaron al jugador a conseguir su cuarta temporada consecutiva como Campeón Anotador y le permitieron ampliar sus habilidades para incluir los triples, de los que anotó 92, una gran mejora respecto a los 68 que había anotado en las cinco temporadas anteriores juntas, y algo que le animó a competir en el Concurso de Triples del All-Star por única vez en su carrera. También le permitió mantener y mejorar sus habilidades defensivas, ya que se convirtió en líder de robos por segunda vez y volvió a formar parte del Primer Equipo All-NBA y del Primer Equipo All-Defensive de la NBA. A cambio, sus hazañas en los titulares atrajeron la atención hacia las Jordan 5, lo que le granjeó el cariño de la enorme base de seguidores de la línea de zapatillas Jordan y garantizó que se convirtieran en otro gran éxito.

Un hito en su carrera

Un partido especialmente memorable que demostró la maravillosa simbiosis de Michael y las Jordan 5 tuvo lugar el 28 de marzo de 1990, cuando los Chicago Bulls se enfrentaron a los Cleveland Cavaliers. El partido se disputó en el Coliseum de los Cavs, en el estadio Richfield, por lo que el público apoyaba fervientemente a su equipo local y el ambiente era hostil para Jordan y los Bulls. Sin embargo, lejos de ayudar a los Cavaliers a conseguir la victoria, esto fue lo que les llevó finalmente a la ruina. Como hacían muchos equipos en aquella época, los Cavs se ensañaron con Jordan, intentando agredirle y alterar su juego. Cuando el altísimo "Hot Rod" Williams, de 1,90 metros, cometió una falta sobre la estrella de Chicago y le hizo daño, los aficionados de los Cavaliers le aclamaron. Sin embargo, lejos de intimidarle, este acto enfureció a Jordan, que era famoso por superar cualquier desafío. Después del partido, reveló que ese fue el momento en el que "enloqueció", sacando a relucir su potencia, determinación e intrepidez en una exhibición sobrecogedora que llevó a su equipo a la victoria. Mostrando el tipo de implacabilidad y amenaza aérea que había inspirado la analogía del avión de combate de Tinker, atacó desde todos los ángulos, superando en maniobrabilidad y velocidad a sus rivales para dejarlos "conmocionados", como describió un comentarista a los Cavs al final del partido. Para entonces, ya había anotado la increíble cifra de 69 puntos en la prórroga, la mayor anotación de un jugador en la NBA en más de una década. Sigue siendo el partido de mayor anotación de la carrera de MJ y todavía hoy se mantiene como récord de la franquicia. Su actuación fue tan dominante desde el punto de vista físico y mental que superó con creces al resto de su equipo, que pasó apuros esa noche, y acabó arrastrándoles a la victoria por pura fuerza de voluntad. El siguiente máximo anotador de su equipo fue Horace Grant, con 16 puntos, y nadie más alcanzó los dos dígitos. Además, dobló con creces la cifra de rebotes de su inmediato perseguidor, 18 por 8 de Scottie Pippen. Todo esto lo hizo con las Air Jordan 5 Rojo Fuego y, aunque no era la primera vez que se le veía con estas zapatillas (ese honor correspondió al All-Star Weekend de febrero de 1990), el nuevo modelo despertó un gran interés.

Los colores de Fresh Prince y Grape

Pero la magia de Jordan en la cancha no fue lo único que hizo tan populares a las Air Jordan 5; también ayudaron sus apariciones en la cultura pop. Mars Blackmon renovó la asociación que había formado con Michael años antes en las AJ3 apareciendo en una serie de extravagantes anuncios publicitarios que coincidieron con el lanzamiento de las Jordan 5. El excéntrico entusiasta de Jordan de Spike Lee aparecía en anuncios televisivos e impresos, pronunciando frases tan conocidas como "¿Son las zapatillas?", que ya se habían utilizado antes como sutil sugerencia de que era posible emular parte de la grandeza de Michael calzándose sus zapatillas de baloncesto. Ese mismo año, otro inolvidable personaje televisivo de la época se calzó las Air Jordan 5 en Fresh Prince of Bel Air. Emitida por primera vez en septiembre de 1990, que por cierto fue cuando Jordan empezó su primera temporada de títulos, la serie se centraba en el despreocupado Will Smith. Durante el programa, solía llevar ropa de colores llamativos y brillantes, que representaban, y en cierto modo marcaban, el estilo de principios de los 90, por lo que los acentos turquesa y morado fluorescentes de la combinación de colores Grape la convertían en la zapatilla perfecta para él. A lo largo de los seis años que duró el programa, lució muchas Jordan diferentes, incluidas las AJ5 Negro Metalizado y Rojo Fuego, pero las Grape fueron una de sus elecciones más habituales. Su contribución a su éxito fue tan significativa que Jordan Brand le rindió homenaje con las Air Jordan 5 Bel Air en 2013 antes de crear dos ediciones especiales para celebrar su 50 cumpleaños en septiembre de 2018. Uno de estos colourways de Fresh Prince fue modelado según la forma única en que Will Smith usaría sus Uvas en el programa -sin cordones en absoluto-, mientras que el otro fue un diseño único de Friends and Family con una parte superior dorada brillante.

Éxito continuado

A pesar del éxito inicial de las Air Jordan 5, no se recrearon como edición retro hasta diez años después de su lanzamiento. Cuando se relanzó en 2000 como la primera Jordan retro del nuevo milenio, la zapatilla fue tan popular como siempre, lo que llevó a la creación de más combinaciones de colores en los años siguientes. La colección sigue ampliándose hoy en día, con reediciones de diseños clásicos y nuevas combinaciones de colores casi todos los años. También se ha utilizado como plantilla para una serie de elegantes colaboraciones, en las que ha continuado la tendencia de las Jordan 5 a lograr primicias de Jordan Brand. Se utilizó para la primera zapatilla Jordan de Supreme y se eligió como silueta para una colaboración con el París Saint-Germain: la primera vez que la marca colaboraba con un equipo deportivo de fuera de Estados Unidos. El extravagante futbolista brasileño Neymar tiene su propia y cautivadora zapatilla de caña baja, y el famoso productor discográfico estadounidense DJ Khaled ha participado en el diseño de varias AJ5. Más allá de esto, se han creado impresionantes Jordan 5 junto con boutiques de zapatillas como Marcus Jordan's Trophy Room y marcas de moda de lujo como Off-White™ de Virgil Abloh y A Ma Maniére.

Una zapatilla para siempre

Después de crear dos zapatillas clásicas, las Jordan 3 y 4, a Tinker Hatfield se le podría haber perdonado que la Air Jordan 5 no fuera tan espectacular. Sin embargo, en lugar de limitarse a producir la siguiente iteración de la línea de la firma, demostró sus excepcionales credenciales de diseño forjando una zapatilla para la eternidad. Sus característicos dientes de tiburón y su poderosa estética encarnaban la intrépida mentalidad de Jordan y su audaz estilo de juego como ninguna otra. La suela translúcida y la lengüeta reflectante dieron a la AJ5 un aspecto totalmente único en su lanzamiento, mientras que el uso de Nike Air y los paneles de malla garantizaban que la zapatilla tuviera tanto rebote como transpirabilidad, permitiendo a Jordan y a otros jugadores sentirse cómodos y ágiles en la pista. Desde entonces, ha seguido influyendo en la cultura de las zapatillas, y muchas de sus características se incorporan regularmente a diseños más recientes, tanto de Jordan como de otros fabricantes. El partido de 69 puntos que definió la carrera de Michael, junto con sus muchas otras grandes actuaciones de aquella temporada, estableció las Jordan 5 como unas excelentes zapatillas de baloncesto, mientras que el vibrante estilo de Will Smith en Fresh Prince le dio credibilidad como modelo de estilo de vida, convirtiéndolas finalmente en un icono de la historia de las zapatillas.